“Del 1 al 5, ¿cómo valoráis la conciliación en España?” Con esta pregunta iniciaba Roberto Martínez, director de la Fundación Másfamilia su coloquio. La respuesta fue desalentadora, para la mayoría de asistentes la conciliación en España se lleva un enorme suspenso. Y no es de extrañar teniendo en cuenta que en nuestro país el 91% de las empresas no gestiona la conciliación. 

Martínez ligó la conciliación con datos clave como los bajos índices de natalidad, la incorporación de la mujer al trabajo, los flujos migratorios o la presencia de millennials que no quieren dejarse la vida en el trabajo. Todos estos factores ponen de manifiesto la necesidad de un mercado de trabajo flexible en el que la conciliación puede ser la solución a muchos problemas. El escenario del mercado laboral ha evolucionado. El trabajo hoy está orientado a los resultados, no a las horas delante del ordenador, competir con salarios es cosa del pasado, lo que ahora importa es el diseño, el talento, la innovación y, por supuesto, la conciliación. 

5 MOTIVOS PARA GESTIONAR LA CONCILIACIÓN 

El director de Fundación Másfamilia también destacó el papel de la empresa a la hora de solucionar problemas de conciliación y aseguró que “una manera de ser una empresa socialmente responsable es apoyar la conciliación”. En este punto, consciente del miedo que en muchas empresas produce la gestión de la conciliación, Martínez ofreció a los asistentes cinco argumentos para convencer a una empresa de que debe conciliar:

1. Responsabilidad Social. Es el primer motivo para conciliar, la RSE ha llegado para quedarse, todas las normas internacionales tienen en cuenta la gestión de la responsabilidad social corporativa. En este sentido, la ISO 26000 habla en tres ocasiones sobre conciliación. 
2. Reputación: la marca es el principal intangible de una organización, es un factor diferencial ante el consumidor y los empleados. “Una de las variables que conforman la reputación de una compañía es la conciliación”, explicó Roberto Martínez.  
3. Recompensa: las empresas bien posicionadas cuentan con un paquete de compensación en el que la conciliación se tiene en cuenta. Los empleados reciben un salario fijo al mes pero también obtienen un salario emocional que puede materializarse en flexibilidad, teletrabajo, etc.   
4. Engagement y compromiso: La conciliación es un aspecto muy valorado por los empleados y, por ende, en la retención del talento. 
5. Diversidad: Vamos hacia un mundo diverso y tenemos que prepararnos para potenciarla en la plantilla y conjugarla con la conciliación. 

En línea a estos argumentos se expresó Rocío Cervantes, consultora experta en efr de Axis Corporate, quien sostuvo que no es lo mismo conciliar que gestionar la conciliación, que se convierte en una “cuestión de management porque impacta en la reputación, la atracción del talento, la competitividad, la eficiencia, el clima laboral, el compromiso y el absentismo”.