En pleno bum de la construcción apenas se necesitaban unos conocimientos básicos para encontrar trabajo como peón en una obra. Incluso para oficios más especializados se pedían muy pocas credenciales. Bastaba con saber manejar una excavadora para encontrar una ocupación enseguida.
Con la recesión, las empresas empezaron a desprenderse del personal y los primeros que perdieron su trabajo fueron los que tenían menos conocimientos.
En la situación actual las empresas necesitan seguir trabajando. Algunas mantienen el personal mínimo, que necesitan incrementar de forma puntual.
En este punto la formación es fundamental. Eso es lo que opina Marcos Álvarez, que regenta un centro en Cee, en el que se imparten casi un millar de cursos cada año. Muchos de ellos están relacionados con el sector de la construcción.
El sector no tiene demasiadas salidas actualmente, pero las pocas que existen están reservadas a las personas y a las empresas que tienen mayor formación. De hecho, hay muchas industrias pequeñas que no pueden acceder a determinadas obras porque carecen de las certificaciones precisas.
Marcos Álvarez explica que cada vez hay mayor exigencia, sobre todo por lo que respecta a los riesgos laborales, entre otras cuestiones, por lo que la formación es fundamental. Lo mismo ocurre en el transporte de mercancías, que está directamente relacionado con el sector de la construcción. |