Ante la sospecha, los agentes sometieron al hombre a una prueba de alcoholemia, que arrojó un primer resultado de 0,50 mg/l de alcohol en aire espirado. El doble de lo permitido.

La Guardia Civil ha denunciado a un conductor de 49 años, residente en Huesca, por superar la tasa máxima de alcohol permitida mientras se dirigía a realizar las pruebas para la renovación de su permiso de conducir profesional, específicamente para el transporte de mercancías peligrosas.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 13 de noviembre en el Centro de exámenes de la Jefatura Provincial de Huesca, cuando agentes del Destacamento de Tráfico detectaron que uno de los conductores que llegaba al centro para realizar las pruebas teóricas presentaba signos evidentes de haber consumido alcohol.

Ante la sospecha, los agentes sometieron al hombre a una prueba de alcoholemia, que arrojó un primer resultado de 0,50 mg/l de alcohol en aire espirado y un segundo de 0,47 mg/l. Estas cifras duplican la tasa permitida para conductores en general, que es de 0,25 mg/l, y superan el límite de 0,30 mg/l aplicable a conductores profesionales.

Sanciones y consecuencias para el conductor

La Guardia Civil procedió a denunciar al conductor por incumplir el Reglamento General de Circulación, y su expediente ha sido remitido a la Jefatura Provincial de Tráfico de Huesca para que se determinen las sanciones correspondientes.

Superar el límite de 0,25 mg/l en aire espirado conlleva una multa de 500 euros y la pérdida de cuatro puntos del carné. En el caso de rebasar los 0,50 mg/l, como en este incidente, la sanción se eleva a 1.000 euros, con la pérdida de seis puntos y la posible inmovilización del vehículo, al ser considerada una infracción muy grave.

Riesgo añadido en el transporte de mercancías peligrosas

La situación adquiere mayor gravedad al tratarse de un conductor que aspiraba a renovar su permiso para el transporte de mercancías peligrosas, un tipo de conducción que exige un elevado nivel de responsabilidad y precaución. La Guardia Civil ha subrayado la importancia de que estos conductores mantengan un estado óptimo de sobriedad, ya que cualquier incidente en este sector podría tener consecuencias catastróficas.

La Guardia Civil ha aprovechado este caso para recordar a los conductores la necesidad de respetar los límites de alcohol al volante, especialmente a aquellos que realizan transportes profesionales. La institución ha señalado que conducir bajo los efectos del alcohol no solo pone en peligro la vida del propio conductor, sino también la de otros usuarios de la vía.