Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones al proyecto de la   empresa Cerámica Zaratán de incinerar hasta 10.000 toneladas anuales de   residuos sin identificar, en su fábrica de ladrillos de la carretera de   Soria, al sur de la ciudad de Valladolid.
										 																 
La combustión de hasta  10.000 toneladas anuales de residuos mezclados emitiría cancerígenos  como dioxinas, benzopireno y metales pesados, en una zona muy poblada  del sur de la ciudad.
Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones al proyecto de la  empresa Cerámica Zaratán de incinerar hasta 10.000 toneladas anuales de  residuos sin identificar, en su fábrica de ladrillos de la carretera de  Soria, al sur de la ciudad de Valladolid.
La que sería la primera instalación de incineración de residuos en la  ciudad se localizaría en suelo urbanizable residencial, a algo más de  dos kilómetros del Hospital nuevo y los barrios de Las Delicias, Los  Pajarillos y Las Flores, muy próxima a los barrios proyectados junto al  Nuevo Complejo Ferroviario de Valladolid y a apenas 600 metros del casco  urbano de La Cistérniga.
La propuesta de Cerámica Zaratán es sustituir un combustible limpio  como el gas natural por otro sucio como el derivado de los residuos, con  la finalidad de reducir sus costes e incluso obtener ingresos por la  incineración de los desechos. Para Ecologistas en Acción, esta supuesta  ventaja económica privada no puede justificar los daños ambientales que  se producirán como consecuencia de la emisión de sustancias tóxicas a la  atmósfera en una zona muy poblada del sur de la ciudad.
Así, la incineración de los residuos producirá la emisión de  sustancias como dioxinas y furanos, hidrocarburos aromáticos  policíclicos como el benzopireno y metales pesados como el arsénico y el  cadmio, todas catalogadas como cancerígenas por la Agencia  Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, en inglés);  sustancias que no se producen al quemar gas natural. Además, la  incineración prevista producirá hasta 1.700 toneladas anuales de cenizas  y alquitranes, residuos actualmente inexistentes y que podrían revestir  el carácter de tóxicos y peligrosos.
Como ha puesto de manifiesto un reciente estudio del Instituto de Salud Carlos III[1],  la proximidad a las incineradoras de residuos incrementa  significativamente el riesgo de morir por cáncer, en particular de  estómago, hígado, pleura, riñones y ovarios.
Ecologistas en Acción considera un disparate la posibilidad de que  Cerámica Zaratán ponga en peligro la salud de la población de Valladolid  y La Cistérniga, cuando la utilización actual de gas natural en su  fábrica de ladrillos no produce ningún problema de emisión de sustancias  cancerígenas ni de producción de residuos peligrosos ni no peligrosos.  Los ecologistas advierten que la ciudad de Valladolid ya soporta en  estos momentos niveles de benzopireno que superan las recomendaciones de  Organización Mundial de la Salud (OMS) y Agencia Europea de Medio  Ambiente (AEMA).
Por todo ello, el representante de los ecologistas pedirá mañana  miércoles en la Comisión de Medio Ambiente y Urbanismo de Valladolid,  dependiente de la Junta de Castilla y León, que se someta el proyecto de  incineración de Cerámica Zaratán a una exhaustiva evaluación de impacto  ambiental, que determine las características de los residuos a  incinerar y de las emisiones de contaminantes a la atmósfera, así como  los potenciales efectos de éstas para la salud de los vallisoletanos.
Notas
[1]  García-Pérez y otros (2013) “La mortalidad por cáncer en ciudades  situadas en las proximidades de incineradoras y de instalaciones para la  recuperación o eliminación de residuos peligrosos”. Environment  International 51.
Fuente original: http://www.ecologistasenaccion.org/