Un camión cisterna de transporte de hidrocarburos que no contaba con los permisos para realizar este servicio volcó este viernes en la Carretera Central en el distrito de San Mateo, provincia de Huarochirí, y derramó el petróleo que transportaba al río Rímac, cuya cuenca abastece de agua potable de Lima y Callao.
En respuesta de emergencia, el Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de Lima (Sedapal) cerró las compuertas de la Planta de Tratamiento de Agua de Huachipa, en el distrito de Lurigancho-Chosica, Lima, para evitar la posible contaminación del agua potable, según informó en un comunicado oficial.
Además, el gerente general de Sedapal, Julio César de la Rocha, llamó a la calma ante los medios, que «no habrá interrupciones en la continuidad del servicio de abastecimiento del agua y la calidad va a ser exactamente la misma».
«Llamamos a la calma, el plan de contingencia permite asegurar que la calidad y continuidad no se van a ver afectadas», aseguró.
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En prevención de posibles contaminaciones, Sedapal movilizó dos equipos técnicos a los puntos de San Mateo, lugar del incidente, y Huachipa, con el objetivo de tomar muestras y enviarlas a laboratorio para evaluar futuras medidas de contingencia.
«No existe ninguna posibilidad de que la calidad de nuestra agua sea distinta o se vea afectada, y menos que exista desabastecimiento, eso está totalmente asegurado», sentenció De la Rocha.
Un camión sin licencia para transportar
Tras el accidente, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin), publicó un comunicado en la red social X en el que informaba de que el camión cisterna no contaba con el permiso para transportar hidrocarburos