El vuelco de un camión cisterna y el derrame del queroseno que portaba obligó ayer al corte de ambos sentidos de la AP-8 a la altura de Deba y provocó un severo caos circulatorio en Gipuzkoa durante la jornada de este viernes. El accidente tuvo lugar minutos antes de las ocho de la mañana y el chófer resultó herido. Quedó atrapado en el vehículo y tuvo que ser trasladado al Hospital de Mendaro. El desvío del tráfico a carreteras secundarias provocó colas de más de 18 kilómetros en la N-634 en ambas direcciones, un tapón que iba desde Elgoibar y hasta Itziar. Estas fueron a menos después de que se reabriese la AP-8 sobre las 18.30 horas.
El vehículo accidentado, un camión cisterna que circulaba en dirección Irun, quedó cruzado en la vía por causas que se investigan y su contenido, queroseno en este caso, comenzó a verterse sobre la carretera. La Ertzaintza tuvo que desviar el tráfico hacia la N-634 en salidas anteriores de la AP-8 en Elgoibar (dirección Donostia) e Itziar (dirección Bilbao). La N-634 quedó colapsada como consecuencia, con largas colas en ambos sentidos, de hasta 18 kilómetros, tal y como informó el Departamento de Seguridad.
Según informó la Diputación de Gipuzkoa a través de un escrito, la operación de limpiar la carretera de queroseno «revestía peligro dado el material inflamable derramado en la vía. Los protocolos de seguridad exigen el máximo cuidado y no se ha procedido a dar paso al tráfico hasta que no se ha garantizado la seguridad absoluta». Es por eso que la decisión que se tomó ayer fue la de reabrir la circulación con un carril lento en cada dirección, más concretamente los carriles exteriores, los menos afectados; mientras que permanecerían inoperativos los interiores.
Para la limpieza de la vía se requirió de un «tratamiento especial» que requiere de tiempo, según apuntaron desde la Diputación, e informaron de que todavía queda por reparar la bionda y retirar el vehículo pesado. Unas tareas que se retomarán durante la mañana de hoy.