El accidente ha generado un vertido de unos mil litros de gasoil, lo que ha obligado a mantener cortados dos carriles hasta que culminó la limpieza de la calzada.

Dos camiones han sufrido un choque por alcance a primera hora de la mañana en la A-8, un siniestro que no ha producido heridos pero sí daños materiales e importantes consecuencias para el tráfico. Ha ocurrido poco antes de las siete de la mañana, cuando se ha producido este accidente en la autovía a la altura de Castro Urdiales, en la zona de Saltacaballo. El golpe ha tenido lugar en el kilómetro 142 en sentido Santander, cuando los dos vehículos han chocado, produciendo un importante vertido de gasóleo, pues uno de ellos es un camión cisterna que transportaba 6.000 litros de combustible.

El Servicio de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha derivado al lugar a los bomberos del parque de Castro Urdiales, a la Guardia Civil y a mantenimiento de carreteras. Según ha explicado la Guardia Civil de Tráfico, este accidente por alcance solamente ha producido daños materiales. Pero como consecuencia del siniestro han quedado cortados dos de los tres carriles de la autovía en sentido Santander, lo que ha generando retenciones, por el vertido de gasoil y porque los camiones quedaron en medio de la calzada.

Los bomberos de Castro Urdiales han podido tapar la fuga, contener buena parte del combustible en un compartimento no dañado de la cisterna y trasvasar bastante cantidad a otro depósito. Aún así, de los 6.000 litros que transportaba la cistera se han derramado aproximadamente unos mil litros. Según el jefe del dispositivo, sobre las once y media de la mañana ya habían conseguido controlar el derrame y se empezaba a proceder a retirar los camiones de la autovía. «Pero aún queda trabajo por hacer, sobre todo de limpieza de la calzada, de todo el gasoil que se ha perdido», según ha contado a este periódico. A media mañana, el plan era ir abriendo carriles en función del avance de las tareas de limpieza del vertido. Sobre las dos de la tarde ya solo quedaba un carril cerrado, por lo que el tráfico discurría por los otros dos.