El indigente intentó salir del pabellón, pero cayó desplomado en las escaleras del mismo, donde se dio un fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó una herida, por la que permanece todavía ingresado en el Hospital de Can Misses. Cuando dos policías locales vieron anoche la puerta de las instalaciones abierta pararon para realizar las oportunas comprobaciones. Allí, encontraron al hombre y notaron un fuerte hedor que provenía del interior del polideportivo.
Mareos, vómitos y erupciones en la piel
Al acceder a su interior, y según informa el Ayuntamiento de Eivissa en un comunicado, los agentes “percibieron un fuerte olor y comenzaron a sentirse mareados, por lo que decidieron abandonar de inmediato el interior del recinto”. Ambos agentes tuvieron que ser asistidos por los servicios médicos, ya que sufrieron erupciones en la piel, mareos severos y vómitos, y se decidió precintar el polideportivo por precaución.
Esta mañana el servicio de bomberos ha ventilado las instalaciones y ha realizado una minuciosa inspección ataviados con los equipos de respiración asistida, para descartar cualquier otro origen de la nube tóxica. Una vez restaurada la normalidad, está previsto que el polideportivo se reabra y se retome su habitual programa de actividades.