El incidente se produjo ayer lunes debido al vertido accidental de un ácido en un contenedor con sosa cáustica, según ha declarado una portavoz de la empresa Kraft Foods, Heike Hauerken, al diario alemán 'Bild'.

En el momento en que se intentó separar las dos sustancias se esparció una nube de gas corrosivo perjudicial para el ser humano en caso de inhalación y de contacto con la piel, precisó el portavoz de los bomberos, Stephan Meier.

La situación ha seguido empeorando esta mañana, según el diario. En el contenedor en que se encontraba la sosa cáustica se ha registrado un aumento de la temperatura, según una portavoz de la empresa, Barbara Blohberger. Los productos químicos implicados en el accidente se utilizan para la limpieza durante el proceso de producción, según el gerente de la planta, Carsten Boldt.

Las autoridades han evacuado a 1.800 personas en un radio de 500 metros y solo permanecen los bomberos. Asimismo, se han cerrado colegios y guarderías, así como la autopista más cercana. Se espera que las personas alojadas en refugios puedan regresar a sus casas a lo largo de este martes.