BASF, empresa química líder a nivel mundial, comunicó que invertirá en la ampliación e integración de nuevas capacidades de producción en sus instalaciones de Alemania (Schwarzheide y Ludwigshafen) y Estados Unidos (Sparks, Georgia).

 

Dentro de este proyecto, se incrementará la demanda de fungicidas clave, principalmente de los fungicidas F500 y Xemium.

 

Esta inversión ayudará a BASF a aumentar su eficiencia operativa y su flexibilidad, para así poder contribuir a la formación de la agricultura sostenible.

 

El F500 es un fungicida capaz de mejorar la salud de las plantas y reducir el estrés en ellas.

 

Xemium se ha convertido, desde su lanzamiento, en uno de los productos líderes de BASF, debido a que controla en un amplio espectro las enfermedades en las plantas de cítricos.

 

La inversión se realizará a través de su división Crop Protection, líder en la protección de cultivos y uno de los socios más fuertes en la industria agrícola; fabricante de insecticidas, fungicidas y herbicidas.

 

El monto de la inversión será de 259 millones de dólares.