Los conductores de camiones cisterna descartan ir a la huelga en Reino Unido
lainformacion.com [11/05/2012]


Los conductores de camiones cisterna del Reino Unido, incluidos los transportista de gasolina y diesel, votaron hoy en contra de ir a una huelga, después de que la amenaza de un paro en marzo provocara largas colas en las gasolineras.


Los conductores de camiones cisterna del Reino Unido, incluidos los transportista de gasolina y diesel, votaron hoy en contra de ir a una huelga, después de que la amenaza de un paro en marzo provocara largas colas en las gasolineras.


La votación realizada hoy, en la que perdieron por un estrecho margen los partidarios del paro, según informó el sindicato Unite, supone el fin de un largo conflicto sobre las condiciones laborales de los conductores.


En marzo pasado y ante amenaza de una huelga de conductores de camiones cisterna, el Gobierno británico, encabezado por David Cameron, recomendó a la población que llenara los depósitos de sus vehículos, provocando largas colas en las gasolineras y un aumento del 81 % de las ventas de gasolina y del 43 por ciento en diesel, según los datos de la Asociación del Automóvil (AA).


El ministro de energía del Ejecutivo británico, Ed Davey, pidió entonces a la población 'hacer la cosa más razonable, llenar el tanque', una medida de precaución que también recomendó el secretario de Transporte, Francis Maude, el pasado 28 de marzo.


El miedo al desabastecimiento de combustible causó aglomeraciones de vehículos en las estaciones de servicio del Reino Unido, hasta el punto de que la policía de Dorset (sur de Inglaterra), pidió a varias gasolineras que cerraran.


La recomendación dadas por el Gobierno fueron duramente criticadas por la oposición laborista, que consideró que Maude y Davey sembraron el pánico entre la población antes incluso de que el paro fuera convocado.


El Ejecutivo se defendió argumentando que pretendía evitar un caos como el que vivió el Reino Unido en el año 2000 a raíz de una protesta contra los altos precios del carburante.


El sindicato Unite amenazaba con acometer una huelga que paralizaría el 90 por ciento de los establecimientos de combustible del país.