El choque de dos camiones corta nueve horas la N-634 en Barreiros
La Voz de Galicia. [13/07/2010]


El siniestro provocó una fuga del gas argón que transportaba uno de los vehículos implicados en el accidente. El tráfico en la carretera entre Galicia y Asturias tuvo que ser desviado por viales secundarios.

Cuentan quienes primero se toparon con el accidente que la escena era dramática. Un camión cisterna volcado, cruzado en la carretera, con su conductor atrapado dentro de una cabeza tractora aplastada. Al borde del arcén otro camión, con su chófer también atrapado entre el amasijo de hierros de la cabina. Constatado que la cisterna transportaba una mercancía peligrosa como el argón y que había una fuga, el dispositivo inicial de emergencias se multiplicó y reforzó. Rondaba el mediodía cuando el tramo de la N-634 Barreiros-Lourenzá, donde ocurrió el accidente, quedó cortado al tráfico. Hasta las 20.45 horas, fue desviado por viales secundarios, aumentado considerablemente el viaje entre Galicia y Asturias, así como entre la franja oriental de A Mariña lucense y el resto de Galicia.
Veinte minutos antes del mediodía, en el kilómetro 572 de la N-634, en Pozo Mouro (Barreiros), ocurrió una colisión cuyas causas no trascendieron. En un día caluroso como ayer, cuando lucenses del interior van a playas de Foz, Barreiros o Ribadeo, el corte de la carretera provocó largas retenciones y obligó a dar importantes rodeos.
Al lado, parque sin bomberos
El accidente ocurrió a unos 300 metros del parque de bomberos de Barreiros, que lleva más de cinco años desaprovechado, sin personal ni medios. Por eso ayer fueron movilizados equipos de Protección Civil de Barreiros, Ribadeo y Cervo. Con la Guardia Civil regulando el tráfico, y el 061 auxiliando a los chóferes heridos, Protección Civil de Ribadeo, equipada con un equipo de excarcelación, y de Barreiros se afanaron para liberar a los conductores. Protección Civil de Cervo, la única de A Mariña equipada para accidentes con mercancías peligrosas, comprobó que el argón se vaporizaba cuando se escapaba por una válvula de la cisterna dañada en la colisión. Con el camión al aire libre, no había riesgo de asfixia, y era mínimo el de quemaduras por contacto con el gas que salía casi helado.
Casi todo el gas se evaporó
Como el principal riesgo que quedaba era el de incendio del camión, que podría provocar un recalentamiento y la explosión de la cisterna, Protección Civil de Cervo la mantuvo refrigerada, previniendo también posibles aumentos de presión ocasionados por el calor del sol.
A media tarde, con buena parte de los 25.000 litros de argón licuado ya evaporados, una grúa enderezaba el camión, enganchaba la cisterna a otra cabeza tractora y la acababa de vaciar. Con el otro camión también retirado de la calzada, la circulación se normalizó nueve horas después del accidente.
La cisterna del argón pertenece a la firma Air Liquide, y el otro camión a O Mazo, del matadero comarcal de Mondoñedo. El primero en ser liberado fue el conductor más grave, el de la cisterna, y el otro fue llevado al hospital a las 12.50 horas.