Hace años que el sector del transporte por carretera pide la jubilación anticipada por unas condiciones de trabajo que consideran inaceptables pasada una determinada edad.

Más allá de lo complicado que resulta pasarse tantas horas al volante de un camión según se va cumpliendo años, tal y como ellos mismos denuncian, hay que tener en cuenta el peligro que supone que se pongan a los mandos de algunos de estos vehículos, en especial cuando transportan mercancías peligrosas.

Cargas peligrosas

Fruto de esta reivindicación, se cumple ahora un año de que el Gobierno pusiera en marcha un programa de prejubilaciones mediante coeficientes reductores de edad, en lo que entonces se denominó como trabajos especialmente penosos e incluso peligrosos.

Esta excepción afectaba a profesiones muy concretas, como los obreros de la construcción y los transportistas, aunque las circunstancias de cada una de las mismas es muy diferente solo unos meses después de aprobarse la norma.

Cuanto antes mejor

En julio de este año, el sector de la construcción era el primero en acogerse a este tipo de prejubilaciones, lo que les va a permitir dejar de trabajar en torno a los 60 años en función de que cumplan las condiciones estipuladas. Fundamentalmente 10 años en el sector y 38 cotizados.

Mientras, los camioneros siguen retrasando su petición por los problemas de un sector en el que patronal y sindicatos son incapaces de llegar a un acuerdo, mientras son los camioneros los que se juegan la vida en la carretera.

n este caso el problema es que se trata de un sector en el que existe una demanda manifiesta de profesionales, pues las estadísticas hablan de que en España faltan 30.000 conductores. En paralelo se trata de una profesión muy envejecida, el 60 % del sector tiene más de 50 años, lo que va a provocar una estampida en cuanto puedan prejubilarse.

Así, a día de hoy a la patronal le preocupa lógicamente la escasez de conductores que puede disparar sus sueldos y encarecer aún más el transporte.

En paralelo, el sector de los conductores de autobús acaba de solicitar su inclusión en este plan de prejubilaciones, sindicato y patronal se han puesto de acuerdo y ahora solo deben esperar seis meses para la respuesta del Ministerio de Trabajo, tras el análisis correspondiente del sector y sus condiciones.