Pillado en un control conduciendo drogado un camión con gas inflamable
xcatalunya.cat [11/05/2025]


El control rutinario de vehículos de mercancías peligrosas se convirtió inesperadamente en un momento de alta tensión cuando agentes especializados detectaron una gravísima irregularidad. Lo que podría haber sido un día más de trabajo se transformó en una situación alarmante debido a la imprudencia de un conductor.

Una peligrosa sorpresa en plena jornada laboral

Todo ocurrió el miércoles pasado, según informa El Caso, durante un control específico realizado por agentes de la Unidad Central de Tráfico de la Guàrdia Urbana de Barcelona, especializados en inspeccionar transportes con mercancías peligrosas. Estos controles tienen el objetivo de garantizar que los vehículos que transportan materiales delicados cumplan con todas las normativas y medidas de seguridad necesarias para evitar tragedias en las carreteras.

Mientras realizaban la inspección habitual a diferentes camiones en las zonas de salida del polígono industrial, los agentes detuvieron a un vehículo destinado a transportar más de 18.000 kilos de gas inflamable hacia Francia. Al realizar un chequeo visual y conversar con el conductor, la actitud sospechosa del mismo alertó a las autoridades.

Cóctel de drogas al volante

La sospecha inicial derivó rápidamente en certeza tras realizarse un control específico de sustancias estupefacientes. El conductor dio positivo en varias drogas simultáneamente: cocaína, anfetaminas/metanfetaminas y opiáceos. Esta combinación de sustancias incrementa significativamente el riesgo de accidente, especialmente al manejar vehículos de gran tonelaje cargados con productos altamente inflamables.

Según explicaron los especialistas, la mezcla detectada en el organismo del camionero es especialmente peligrosa debido a los efectos de cada sustancia. Las anfetaminas pueden causar euforia y comportamientos imprudentes, mientras que los opiáceos suelen reducir la capacidad de reacción del individuo, pudiendo llevar a la somnolencia o incluso a pérdida de conciencia.

Por su parte, la cocaína añade una peligrosa sobreestimulación y falsa percepción de alerta, que podría llevar al conductor a tomar decisiones erráticas.

Evitando una tragedia potencial

La cisterna que transportaba el camión contenía exactamente 18.420 kilos de gas altamente inflamable , un compuesto químico que, en caso de sufrir un accidente, podría desencadenar explosiones devastadoras con graves consecuencias para la seguridad vial y la vida de terceros.

Inmediatamente, los agentes procedieron a inmovilizar el vehículo y realizar la denuncia penal correspondiente contra el conductor por conducir bajo los efectos de drogas. Esta acción rápida evitó potenciales daños catastróficos, protegiendo tanto al conductor como al resto de usuarios de las vías por donde circularía el vehículo.

La empresa propietaria del camión reaccionó de inmediato, enviando a otro conductor habilitado para completar el trayecto previsto, asegurando así el traslado seguro del gas inflamable hacia su destino final en Francia.

La importancia de controles estrictos

Este incidente pone de relieve la necesidad vital de mantener controles estrictos y regulares sobre el transporte de mercancías peligrosas. No solo se trata de garantizar que los vehículos estén en óptimas condiciones técnicas, sino también de verificar la condición física y mental de los conductores encargados de estas delicadas operaciones.