Cumplimentado este viaje, según previsiones, este mismo barco regresará mañana al puerto malacitano para realizar una carga similar. Mantenidas unas extremas medidas de seguridad, la movilización del nitrato amónico que, tanto en el envío ya realizado hace uno días como en el que se efectuará próximamente, según ha sabido Málaga Hoy, será usado en el reino de Marruecos para la fabricación de explosivos de uso civil, participa de una compleja normativa de transporte para impedir posibles accidentes.
Movilizado por carretera, este producto llega envasado en las denominadas big bags, unas sacas de gran resistencia que, en este caso concreto, pueden albergar entre 1.000 y 1.125 kilos de nitrato amónico. Tras la entrada controlada de los camiones al recinto portuario malacitano que deben circular cumpliendo todas las normas de transporte de mercancías peligrosas, esta carga, posicionada en el muelle número nueve, y ya con el barco atracado, se comienza a cargar en las bodegas de buque.
Con el objetivo de evitar al máximo la manipulación (otra medida de seguridad), estas sacas se embarcan con un sistema de carga múltiple y ganchos automatizados que, posicionado en una grúa de contenedores, permite movilizar a la vez hasta un máximo de 20 bigs bags; un sistema que se empezó a usar en 2013 en los muelles malagueños para la carga de cemento ensacado.
Una exportación, la de una mercancía peligrosa que, asentada en el puerto malacitano desde el año pasado afronta unas buenas expectativas de futuro.