Avances en la descontaminación de las aguas residuales industriales
industriaquimica.es [01/09/2014]




Investigadores de la Universitat Politècnica de València y de la Plataforma Solar de Almería (PSA-CIEMAT) están trabajando en el desarrollo de nuevas técnicas para el tratamiento, descontaminación y reutilización de las aguas industriales residuales. Sus estudios se enmarcan dentro del proyecto Aquafotox, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad.

El proyecto Aquafotox se encuentra actualmente en el ecuador de su desarrollo. Por parte de la UPV participan el Grupo de Procesos de Oxidación Avanzada del campus de Alcoy y el Instituto de Tecnología Química(UPV-CSIC).

El proyecto Aquafotox se centra en las aguas procedentes de la industria del corcho y en los lixiviados de vertedero. El objetivo de los investigadores es ofrecer un nuevo tratamiento que permita degradar los contaminantes de ambos, en un tiempo y con un coste reducido, y obtener así un efluente de mayor calidad y menor impacto ambiental. Para ello, están analizando la utilidad de nuevos tratamientos aplicando fotocatálisis solar–aprovechar la luz solar para la depuración de las aguas- u ozono. Actualmente, en el Campus de Alcoy, se evalúan 30 tratamientos diferentes  (15 con luz solar y otros 15 con ozono) con el objetivo de determinar cuál sería el más adecuado para la detoxificación de estas aguas y su posible aplicación industrial; en la PSA se investiga la optimización del tratamiento con aguas reales en planta piloto, y en el ITQ se realizan los estudios mecanísticos de estos procesos

“Desarrollamos exhaustivos estudios biológicos de toxicidad con biomarcadores para analizar su incidencia en algas, crustáceos, bacterias, gusanos de tierra y peces. Analizamos cada muestra de agua sometida al proceso de detoxificación y, a partir de los resultados obtenidos, valoramos su idoneidad para mejorar la calidad de efluente tratado y, por tanto, reducir el impacto sobre estas y otras especies una vez se vierte. Los biomarcadores permiten prever los efectos dañinos y el estado de salud como una señal potencial de alteraciones a largo plazo, como carcinogénesis, disminución de la capacidad reproductiva, etc”, apunta Ana Amat, investigadora del campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València.