Si bien el primer trimestre de 2013 fue bastante negativo al acumular una caída productiva del 7%, a partir del segundo trimestre la actividad inició una etapa de recuperación hasta llegar al mes de diciembre en el que se registró un ligero crecimiento del 0,3% para el conjunto del año.

La industria química española, que genera actualmente el 11% del Producto Industrial Bruto, es el segundo mayor sector exportador de la economía española al registrar en 2013 unas ventas superiores a 30.000 millones de euros en mercados internacionales a los que ya se destina más del 55% de la producción. Desde 2000 la industria química española acumula un crecimiento de su cifra de negocios del 54,5%, y su contribución al Producto Industrial Bruto se ha elevado del 9,5% al 11%, convirtiéndose en el cuarto sector industrial del país por detrás de otros sectores como la alimentación, metalurgia y automoción.

Por subsectores, apenas ha habido cambios significativos respecto al anterior ejercicio si bien han sido la química orgánica y la perfumería y cosmética los que más han crecido (un 1,9 y un 1,1% respectivamente). En cualquier caso las especialidades farmacéuticas siguen constituyendo el subsector que mayor porcentaje acapara de la cifra de negocios del sector (21,3), seguido por las materias primas de plástico y caucho (20,5%), la química orgánica (14,8%) y la detergencia (6,9).

Datos clave de la industria química española (últimos datos disponibles de cada concepto). Feique.

Aunque los datos ponen en relieve la capacidad de este sector como motor para dinamizar la economía de nuestro país contribuyendo a la recuperación de la misma, resulta prioritario recuperar cuanto antes el mercado interior. Actualmente el consumo aparente de productos químicos asciende a 1.260 euros anuales por habitante en España, cifra que ha tendido a disminuir levemente en los últimos dos años.

Asimismo, y a pesar de que las exportaciones permiten mantener la actividad productiva (desde 2000 han crecido un 156%) hay que tener en cuenta que los márgenes con los que las compañías del sector operan en el mercado internacional son muy ajustados debido al elevado precio de las materias primas. En esta misma línea, otros factores como los elevados costes laborales que tiene España, agravados por nuevas regulaciones y los costes energéticos de la electricidad y el petróleo están lastrando aún más nuestra competitividad frente a la fuerte competencia exterior no sólo de los países emergentes sino de otros que, como Estados Unidos, cuentan con un precio de la energía (y en concreto del gas natural) tres veces menor que nuestro país.

Distribución sectorial de la cifra de negocios del sector químico 2013 (%). Fuente: INE. Encuesta industrial de las empresas. Elaboración de Feique.

Se estima que el subsuelo español dispone de suficiente gas natural no convencional para abastecer la demanda española de gas natural entre 50 y 70 años al ritmo del consumo actual, lo que debería llevar a considerar y analizar la viabilidad de su exploración dada la absoluta dependencia de nuestro país en materia energética que supone un grave lastre tanto para la industria como para la economía española en su conjunto. La disponibilidad de energía a un precio competitivo es indispensable para el desarrollo de cualquier sociedad.

El sector químico español, que está conformado por más 3.000 empresas de las que el 96% son pymes (más del 50% micropymes con menos de 10 asalariados), genera actualmente casi 500.000 empleos directos, indirectos e inducidos. Se trata además de empleo de calidad puesto que la contratación indefinida alcanza el 95% del total del sector mientras que la media industrial se sitúa en el 85% y la media nacional en el 77%. En 2013 el número de empleados del sector creció un 1,1% siendo el sector químico uno de los pocos sectores industriales españoles que generó empleo. A pesar de esta cifra positiva el sector lleva acumulada una pérdida de empleo del 5% en el periodo 2000-2013.

Implantación territorial del sector químico español (principales zonas de producción). Feique.

Además de la elevada capacidad exportadora del sector químico, otro factor clave de competitividad es su capacidad innovadora y tecnológica. La industria química acumula el 24% de todas las inversiones en I+D+i que realiza la industria española en su conjunto y emplea al 21% del personal investigador que trabaja en empresas industriales. Ambos factores determinan que sea un sector estratégico, competitivo y con proyección.

Evolución de las exportaciones en el periodo 2000-2013 (en millones de euros). Fuente: Dirección General de Aduanas.

La industria química es además el primer inversor industrial en la protección del medio ambiente al realizar el 20% de las inversiones que el sector industrial en su conjunto destina a tal fin. En esta línea de compromiso medioambiental, el químico es el único sector que dispone de un programa integrado para la gestión de la seguridad, la salud y el medio ambiente, denominado Responsible Care. Las empresas que aplican este programa han logrado reducir sus emisiones y vertidos un 54% por tonelada producida desde su inicio. Asimismo, su índice de siniestralidad laboral es siete veces menor que la media industrial española.