Arde una planta de tóxicos en A Laracha
lavozdegalicia.es [30/05/2011]




La planta de la empresa Protección Medioambiental (PMA), ubicada en las instalaciones de Cerámicas Campo del polígono de A Laracha, fue escenario ayer por la mañana de un aparatoso incendio que se saldó con daños materiales en la estructura. Los primeros indicios apuntan a que una chispa, provocada por labores de soldadura, pudo originar el siniestro, aunque las causas están todavía por determinar con exactitud. El propio director de PMA, Antonio Roncero, señaló que aún se va a empezar a investigar y que la Guardia Civil ya estuvo en el lugar para analizar los sucedido.

Una balsa de recepción de productos contaminantes empezó a arder sobre las 10.20 horas y, aunque a las 11.30 las llamas estaban controladas, la extinción no se completó hasta pasada la una de la tarde. Para apagar el fuego, los bomberos y el Grumir de Carballo, que acudieron con un total de cinco camiones, y los operarios de Protección Civil de A Laracha, tuvieron que emplear una espuma especial mezclada con agua. La densa humareda tóxica que se podía ver desde cualquier punto de la localidad, obligó a los efectivos de extinción a emplear máscaras de respiración. Aunque no llegó a provocar daños personales, ni entre los bomberos, ni entre el resto de trabajadores, sí afectó a las tolvas de hormigón, las cadenas mecánicas que transportan los bidones y a las vigas del techo, que quedaron retorcidas.

Antonio Roncero, que agradeció la rapidez de actuación y la profesionalidad de los equipos de extinción, explicó que la estructura quemada sirve como tanque de recepción de aguas contaminadas con productos tóxicos, como pueden ser los hidrocarburos, para su posterior tratamiento.

Parar la planta

El director, aunque reconoció que deberán detener la planta para reparar los destrozos, le quitó importancia a las pérdidas materiales y aseguró que «lo principal es que no hubo daños personales», ni fugas de contaminación al exterior del recinto.

«Tendremos que parar para limpiarlo todo, aunque mientras se arregla, supongo que encontraremos una manera alternativa de seguir trabajando», concluyó Roncero, aliviado porque las consecuencias del incendio no hubiesen sido más graves.

carballo / la voz