En Argentina la intoxicación por plaguicidas, la segunda causa de consultas
elargentino.com [18/05/2011]


Alertan sobre los efectos crónicos de los agrotóxicos en la salud

A la quimera de que en el granero del mundo la producción agropecuaria podría “acabar con el hambre del mundo” le siguen muchos otros postulados por desterrar. Uno de los que no se habla es de la incidencia que el uso de agrotóxicos produce y producirá en la salud de las personas. Según las estadísticas del área de Toxicología del Hospital de Niños de La Plata, referente provincial en la materia, las intoxicaciones agudas producidas por la utilización de agroquímicos –tanto en zonas rurales como también por uso doméstico– son la segunda causa de consulta. Aunque la mayoría se presentan en casos de urgencia en cuanto a las intoxicaciones crónicas, los alcances son menos certeros. Se habla de malformaciones pero lo cierto es que aún están en estudio los efectos concretos que podrían producir a largo plazo las sustancias químicas que se utilizan para terminar con las plagas.

Mientras la cantidad de agroquímicos que se usa en la producción agropecuaria es cada vez mayor –las fumigaciones aéreas son las más peligrosas y ya se reportan al sur de la ciudad de La Plata (ver recuadro)–, los controles en su utilización son prácticamente inexistentes y los riesgos a la salud, así, se multiplican. Una ecuación en la que ganan sólo los productores y pierde la naturaleza y la población entera.

PELIGRO, AGROTÓXICO. Los plaguicidas o agroquímicos son sustancias químicas o mezclas de sustancias, destinadas a matar, repeler, atraer, regular o interrumpir el crecimiento de seres vivos considerados plaga. De acuerdo con la Convención de Estocolmo en Contaminantes Orgánicos –un acuerdo entre 172 países alcanzado en 2004 que regula el tratamiento de las sustancias tóxicas a nivel internacional–, 10 de 12 de los más peligrosos y persistentes compuestos orgánicos actuales son plaguicidas.

Ana Girardelli es la jefa del Servicio de Toxicología del Hospital Sor Ludovica y en una entrevista con Diagonales confirmó que, al dividir la consulta por tipo de producto, los plaguicidas son el segundo grupo más representado en las urgencias que se presentan. “Tenemos alrededor de 1.900 consultas al año por este tema, algunos por intoxicación leve y otros graves. También, los plaguicidas son los que más originan consultas ambulatorias”, señaló la profesional.

–¿Por qué es tan recurrente la consulta de intoxicación por la ingesta de plaguicidas?
–La Provincia de Buenos Aires tiene un uso importante de plaguicidas. Los agroquímicos se usan en agricultura y ganadería y también hay un uso extensivo en poblaciones urbanas. En áreas rurales, las fumigaciones con plaguicidas se realizan a mayor escala, y con mayor concentración, pero los riesgos son los mismos que los que se corren por fumigaciones en ciudades, en lugares de arroyo, en canchas de golf, fútbol, y también los que se utilizan para plagas en el hogar, adonde se usan de manera indiscriminada. Si bien el 80% de las consultas que nos llegan son por intoxicaciones agudas, urgentes, yo estoy convencida de que la mayor población afectada por agroquímicos lo está en forma crónica, nada más que esta forma insidiosa y lenta de alterar la funcionalidad del organismo se desconoce y no se relaciona directamente con la sustancia con la que se está teniendo contacto.

–¿Por qué?
–Los plaguicidas afectan cuando hay sobredosis pero también pueden afectarnos los residuos que recibimos por el ambiente, por el agua, por los restos que quedan en los alimentos. Las intoxicaciones crónicas se producen por la ingesta de pequeñas cantidades de plaguicidas, que tienen efecto a través de la absorción diaria del plaguicida, que va aumentando sus efectos nocivos en meses o años y después da lugar a una alteración o intoxicación. Las concentraciones que llegan a la gente son tan ínfimas que se van sumando a lo largo del tiempo y pueden traer trastornos –mutaciones celulares, anomalías congénitas, posibilidad de desarrollo de cáncer– muy diferentes a los que puede provocar en pacientes agudos.

–¿Cómo se identifican los casos de intoxicación crónica?
–El caso más común se da en las quintas del Oeste de La Plata. Hay un accidente, un chiquito se intoxica e ingresa al hospital, es hijo de una persona que trabaja con plaguicidas o en zonas adonde se usen. Después citamos a papá, mamá, hermanitos y ahí conocemos que hay casos de intoxicación crónica en la familia. Esto muestra el desconocimiento y el riesgo que conllevan estas sustancias. Estos casos son más frecuentes en áreas rurales, aunque las zonas urbanas cercanas a los campos también tienen riesgo, sobre todo en casos de fumigaciones aéreas. La mayor gravedad está en que a la hora de ese tipo de fumigaciones no se evalúa la dirección del viento ni la distancia a áreas urbanas. Aún no existe prevención en este tema.

La prohibición del endosulfán
Según la Convención de Estocolmo, la Argentina es uno de los ocho países donde más se utiliza el endosulfán. Éste un pesticida ampliamente utilizado en la agricultura, que deberá ser retirado del mercado en 2012 por sus graves efectos sobre la salud de los trabajadores del sector y de los habitantes de zonas urbanas próximas a las tierras fumigadas con ese agrotóxico, según informó el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. La medida fue adoptada a principios de este mes por representantes de 127 países reunidos en Ginebra, entre los cuales estuvo rpesente nuestro país.

Además, un proyecto presentado por la diputada del Frente para la Victoria Adriana Toloza espera su turno. Propone prohibir de manera gradual en la provincia de Buenos Aires la producción, comercialización y utilización de glifosato como herbicida, hasta eliminarlo en 2019, por sus probados efectos nocivos en la salud humana.

Crece el cultivo local de soja
Si bien la soja transgénica no es un cultivo característico de la ciudad, en los últimos 10 años el Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIMA), dependiente de la Facultad de Exactas, observó su inclusión en la zona Sur, con un incremento en su siembra desde 2003 en campos aledaños a la localidad de Poblet.

La titular del área, Alicia Ronco, indicó a Diagonales que en estos cultivos se aplican plaguicidas como glifosato y luego los herbicidas e insecticidas Clorpirifos, Cipermetrina y Endosulfán. Con respecto a su impacto, señaló que “depende de muchos factores. Las fumigaciones por vía aéreas que registramos –alrededor de una o dos por año– impactaron e incidieron sobre el arroyo El Pescado (el más cercano a los cultivos). Hemos visto, en aplicaciones con endosulfán, situaciones muy apocalípticas: organismos muertos, desde una anguila, un pez, hasta su impacto en organismos pequeños como los crustáceos”.