Un voraz incendio destruye un taller y daña un bloque de pisos en Son Ferriol
diariodemallorca.es [09/08/2018]




Los bomberos rescataron a cinco vecinos, entre ellos una niña de 9 años y un bebé de 11 meses, atrapados en sus viviendas

Un incendio destruyó este jueves un taller y causó importantes daños en un bloque de pisos en Son Ferriol, en Palma. Los bomberos rescataron a cinco vecinos atrapados en sus viviendas, entre ellos una niña de nueve años y un bebé de 11 meses. Los dos pequeños y su padre fueron atendidos de leves intoxicaciones por humo. Los equipos de emergencias trabajaron durante horas para sofocar las enormes llamas, alimentadas por los vehículos, neumáticos, pinturas y disolventes almacenados en el taller. El edificio, de tres plantas, quedó precintado y los vecinos estaban a la espera de que un técnico revise este viernes la estructura del edificio para comprobar si está dañada.

El fuego se inició poco antes de las once de la mañana en un taller de chapa y pintura, en los bajos del número 65 de la calle Sant Joan de la Creu. En cuestión de segundos, el fuego se extendió por el local y una gigantesca columna de humo negro se alzó sobre Son Ferriol. Podía verse a kilómetros.

Cinco dotaciones de los Bombers, varias ambulancias y patrullas del Cuerpo Nacional de Policía tomaron la zona. En las dos viviendas de la primera planta había dos familias, que fueron confinadas y rescatadas después por los bomberos. Un hombre de34 años y sus dos hijas, una niña de siete años y un bebé de 11 meses, fueron atendidos por los efectivos sanitarios. Habían inhalado humo, pero no fue necesarios trasladarlos a un centro médico. Otros cuatro vecinos del edificio fueron asistidos por crisis de ansiedad.

Complicada extinción

 La extinción del incendio fue complicada y se prolongó durante más de dos horas. Los bomberos tuvieron que arrojar una ingente cantidad de espuma para sofocar las llamas y abrir un agujero para llegar al horno de pintura. Los neumáticos y los productos químicos almacenados en el taller dificultaron su labor.

La situación quedó bajo control hacia la una de la tarde. El taller quedó totalmente arrasado por el fuego. El edificio sufrió también cuantiosos daños, las viviendas quedaron cubiertas de hollín y sin suministro de agua y luz. La finca quedó precintada. Los vecinos, acompañados por los bomberos, recogieron algunas pertenencias para pasar, al menos unos días, en casas de familiares y amigos. Un arquitecto del Ayuntamiento de Palma revisará este viernes el estado del inmueble para determinar si es seguro.