Bondalti ofrecerá recolocaciones en la planta de cloro que levanta en Barreda
eldiariomontanes.es [12/06/2018]




Aspecto inicial del terreno donde Bondalti levanta su nueva planta de cloro en Barreda./Luis Palomeque
Aspecto inicial del terreno donde Bondalti levanta su nueva planta de cloro en Barreda. /
Luis Palomeque

La compañía portuguesa admite en Galicia que su llegada a Cantabria va ligada a la imposibilidad de prorrogar su actividad en Pontevedra.

La compañía Bondalti, nueva denominación con la que opera la firma portuguesa Companhia União Fabril (CUF) y que está levantando una planta de cloro en Torrelavega dentro del complejo que Solvay posee en Barreda, ofrecerá a sus trabajadores de Pontevedra recolocarse en la instalación cántabra después de que el complejo emplazado en tierras gallegas vaya a abandonar la producción y se centre en la comercialización de productos químicos.

El presidente de Bondalti, João de Mello, así lo aseguró recientemente en declaraciones al Faro de Vigo con motivo del cambio corporativo efectuado en la empresa. De Mello es igualmente administrador ejecutivo del Grupo José de Mello, que absorbe en su estructura empresarial a Bondalti.

Pero hay más. Más allá de estas potenciales recolocaciones en Barreda, De Mello explicó que el motivo por el que su organización ha decidido comprometer 55 millones en Cantabria es, principalmente, porque no ha podido prorrogar su actividad en la factoría ubicada en la localidad de Lourizán. El empresario habló de la «imposibilidad» de conseguir las licencias para seguir produciendo cloro. «Ha sido imposible hacer cambiar de idea al alcalde», dijo en relación al nacionalista Miguel Anxo Fernández Lores.

En una entrevista con este periódico publicada el pasado día 3, cuestionado por los motivos por los que habían decidido invertir en la Comunidad, el mandatario afirmó que «ha sido una confluencia de intereses entre Solvay y nosotros. Estábamos desde hace tiempo buscando una ubicación que fuera interesante para la producción de cloro y otros productos. Por otro lado, Solvay debía cerrar su producción debido a la tecnología de mercurio y la negativa a una moratoria. Ha sido, insisto, una confluencia de intereses».

CUF y Solvay anunciaron en noviembre un acuerdo para construir una nueva instalación mediante tecnología de membranas que prevé estar operativa en la segunda mitad de 2019, un proyecto con el que la actual Bondalti pretende consolidarse como el primer productor de cloro en la Península Ibérica. Ahora bien, según confirmó el dirigente al rotativo gallego, «no ha sido posible hacerlo en Elnosa -Electroquímica del Noroeste SA; la mercantil que operará en Barreda es Electroquímica del Cantábrico-, que era nuestro objetivo. No siendo posible en Pontevedra hemos apostado por Solvay», confesó, para agregar que la intención de la corporación lusa pasaba por renovar la concesión y adaptar la factoría a los nuevos requerimientos comunitarios. De momento la actividad en Elnosa se mantiene con la producción de derivados como el hipoclorito, más barato y menos rentable. «Queremos mantener Elnosa con derivados y comercializadora», añadió al Faro de Vigo.

Cisma entre instituciones

Lo cierto es que las diferencias administrativas han traído a Bondalti a Torrelavega, con una previsión de empleo directo próxima a los 35 puestos de trabajo, que se elevará a cerca del centenar entre indirectos e inducidos, según las propias previsiones de la compañía. De esta cifra habrá que concretar si alguno de los operarios de Pontevedra acepta la oferta para desplazarse a Cantabria. En Lourizán quedan en torno a 50 personas, número que mermará rápidamente al aplicarse un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).

El Concello de Pontevedra, contrario a la planta en la ría, subrayó días atrás que «Elnosa es una empresa que se compró en desguace. Tenía una fecha de caducidad de la concesión de Costas, pero, sobre todo, tenía también una fecha de caducidad de producción de cloro mediante el sistema que utilizaba, que se fue ampliando por las prórrogas de las prórrogas».


Bondalti, antigua CUF, espera producir en la nueva factoría tras el verano de 2019

La Xunta de Galicia, en cambio, aseveró que «desde nuestra parte hicimos todo lo posible para que esto no pasase. Consideramos que había que garantizar la seguridad ambiental y los empleos. Las autorizaciones de la Xunta siempre han sido muy estrictas. Queríamos consolidar empleo de calidad en nuestra ciudad y nuestra comarca. Siempre dijimos que Pontevedra no está para perder puestos de trabajo de calidad», recalcaron.