El Gobierno cántabro coordina un dispositivo preventivo para contener el vertido de gasóleo y gasolina provocado por el accidente de un camión cisterna en Niserias, localidad del concejo de Peñamellera (Asturias).
El suceso provocó la muerte del conductor y el vertido de parte del contenido de la cisterna, unos 17.200 litros, al río Cares, afluente del Deva.
Tras el accidente de este vehículo pesado, que transportaba 27.000 litros de gasoil y otros 5.000 litros de gasolina, el Gobierno asturiano decretó el Plan de Transporte de Mercancías Peligrosas en su situación 1, para atacar el vertido, mientras que el Ejecutivo de Cantabria coordinó un dispositivo preventivo para contener los restos del derrame que llegan en forma de 'irisaciones aisladas en superficie' al río Deva.
No se ha observado, por el momento, vertido compacto, ni afección a la fauna del cauce. Salvamento Marítimo aportó al operativo dos barreras, una de contención para frenar el avance del hidrocarburo, y otras de absorción para recoger el fuel. Ambas fueron desplegadas por efectivos de Cruz Roja, especialistas en el trabajo el ríos, y bomberos del 112, pertenecientes al parque de Valdáliga, bajo el puente del coto salmonero de La Concha.
Al lugar acudió también un técnico de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Gobierno de Cantabria, realizando labores de coordinación, personal de las direcciones generales de Medio Natural y Pesca, y voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de Santander, que trasladaron a la zona otras dos barreras de ese último departamento del Gobierno de Cantabria, para ser desplegadas en Molleda.