¿Cómo integrar la responsabilidad social en la empresa familiar?
mundoejecutivo.com.mx [04/02/2016]




SALVADOR CERÓN*

Una empresa necesita de la comunidad, como la comunidad necesita de la empresa. Las organizaciones no funcionan de manera aislada respecto a la sociedad, por esta razón deberíamos ocuparnos en hacer algo; los beneficios de crear un ciclo virtuoso de prosperidad entre la empresa y la comunidad tienen mayor impacto que iniciativas aisladas ante conflictos tan grandes como los ambientales y sociales.

Para reconstruir el tejido social y construir una sociedad más justa, es necesario pasar de la idea y el discurso a la acción. Es preciso vivir la solidaridad con los que menos pueden, tienen y saben, para esto es indispensable una labor colaborativa. Trabajar en consecuencia para proponer, cabildear, cuidar, acompañar, articular y resolver los retos que como sociedad tenemos hoy y para el futuro.

Nuestra sociedad se modificará y se hará más sensible y solidaria en la medida en que cada uno nos hagamos más conscientes de esa realidad, y a nuestra actuación responsable le preceda la intención y la habilidad para conseguir los fines nobles que deben acompañar a toda acción humana.

La Empresa Familiar Responsable

La Empresa Familiar Responsable al menos en cuatro campos debe:

  1. Mirar por el futuro y la continuidad de la empresa.
  2. Crear valor y servicio con calidad a sus clientes.
  3. Contribuir al desarrollo de todos los agentes productivos con los que se vincula.
  4. Atender solidaria y subsidiariamente las necesidades de la sociedad en la que vive.

La responsabilidad social no se puede concebir sin que primariamente exista responsabilidad personal y ésta sea fomentada en las familias. Por eso la empresa familiar y particularmente las familias empresarias en las que se pone primero el acento en las personas, son las que más contribuyen a crear riqueza y empleo, al tiempo de transformar la sociedad con sus proyectos, ejemplo y congruencia de vida.

La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y la Filantropía, aunque no tienen el mismo significado, su principal objetivo es ir más allá del beneficio económico, la RSC en la empresa y la filantropía tienen como sujeto a las personas, las familias o la sociedad.

Una empresa familiar puede ser responsable y contribuir de distintas formas: realizando actividades filantrópicas, o llevando la responsabilidad social corporativa a la práctica; haciendo colaboraciones directas ya sea en especie, en persona, o en forma económica a comunidades necesitadas, fundaciones o asociaciones.

Las empresas familiares tienen especial tendencia a participar en iniciativas sociales y ser más responsables en beneficio de otras personas, entre otras razones por lo siguiente:

Según un estudio realizado en el 2014 por la Universidad de Kennesaw en los Estados Unidos a más de 2,000 empresas familiares intergeneracionales alrededor del mundo, más de la mitad realizan actividades de responsabilidad social corporativa, alrededor del 80% de las grandes empresas familiares llevan a cabo acciones filantrópicas y cerca del 50% de las empresas familiares tienen o participan en alguna labor social a través de alguna fundación.

No existen estudios similares para México, pero desde la práctica observamos que la RSC o la filantropía en nuestro país todavía tienen un largo camino por recorrer en donde hay mucho por hacer.

Algunos de los beneficios asociados a estas iniciativas en las empresas familiares:

¿Por qué las empresas familiares deberían ocuparse en hacer algo?

Existe la necesidad de un cambio de rumbo hacia el bien común global, donde no podemos ser indiferentes, cada vez más se necesita de honestidad, valentía, justicia, solidaridad, pero sobretodo de responsabilidad. No se puede continuar con acciones aisladas ante problemas ambientales y sociales de alcance global. La sociedad y específicamente los consumidores, cada vez más, esperan que exista un compromiso real por parte de la sociedad, y entre otras, por parte de las empresas para que éstas vayan más allá de sus objetivos económicos y tengan un rol más claro y determinante en asuntos ambientales, sociales y políticas.

Entre los retos donde podríamos promover alguna iniciativa de RSC, son: la pobreza, el hambre, el desarrollo de las personas, el medio ambiente, la contaminación, el agotamiento de los recursos, el calentamiento global, la pérdida de la diversidad de la flora y fauna y las injusticias sociales, entre otros.

Sería imposible combatir estos problemas con las acciones de unos cuantos, pero la empresa familiar, entre otras, puede ser un vehículo de cambio, donde empecemos a ocuparnos de:

La familia es un espacio para la educación de las personas, es el lugar donde se adquieren los primeros hábitos. Por esta razón es que a través de las familias empresarias se puede dar impulso a valores de la responsabilidad y al sentido de comunidad para atender con especial interés a las personas y adquirir mayor responsabilidad por nuestro entorno. Un mayor alcance en y de estas iniciativas, educará a los miembros de la familia y podrá impactar a todos los stakeholders de la empresa.

Sea cual sea la iniciativa que se desee adoptar, es importante en empresa y la familia:

¿Cómo hacerlo?

Aquellas empresas que entienden su responsabilidad y quieren comprometerse con alguna causa de forma continua y sostenible, trabajan la Responsabilidad Social Corporativa en la intersección de tres variables: los intereses de la empresa, los problemas sociales y los valores familiares.

*Presidente de STF Consulting Group
insights@stf.com.mx