Unas ocho personas resultaron heridas al producirse ayer por la mañana un importante derrame de cloro puro en una fábrica de productos de limpieza y detergentes en San Luis al 4400, esquina Servando Bayo. Ocho personas resultaron heridas, aunque según trascendió ninguna revestía gravedad. Por precaución, los lesionados fueron derivados a diferentes sanatorios privados.

El episodio ocurrió cerca de las 8.30 en la empresa Cromosol, con sede en barrio Echesortu, donde se trabaja fraccionando solventes. En principio se pensó que había sido una explosión, pero luego se supo que se trató de una reacción química del cloro con otros productos luego de que se rajara el tanque donde se almacena la sustancia tóxica con capacidad para 18 mil litros. Se estima que se derramaron unos 9 mil litros.

Reacción química

“Tenemos un contenedor gigante en el que cargamos gran cantidad de cloro, miles de litros. Cedió una de las paredes que lo sostienen, reventó el tanque y el cloro hizo reacción con otros químicos que tenemos, no fue una explosión”, relató un trabajador de la empresa que ofrece servicios auxiliares industriales desde hace 20 años, quien agregó que algunos resultaron heridos pero “con cortes mínimos”, quemaduras o malestar por inhalar los gases. En el lugar, en el momento del accidente, había unos 30 trabajadores.

Trabajadores lesionados

Los heridos debieron ser atendidos por personal médico.

Todos los lesionados fueron obreros de la firma. Tres de esas personas fueron internadas en los sanatorios Laprida y Mapaci. Padecen problemas en las vías respiratorias y sufrieron quemaduras en la piel del rostro –en especial en la zona de ojos- y abdomen. El resto sufrió intoxicaciones leves y traumatismos varios por las emanaciones de gases y fueron asistidos por médicos del Sies y Ecco. La policía colaboró con la Guardia Urbana Municipal (GUM) cortando el tránsito y desviando los colectivos que suelen transitar la zona.

Un barrio alterado

La situación alteró, lógicamente, al barrio. Algunos vecinos se autoevacuaron por el fuerte olor, ya que algunos presentaban vómitos, y el lugar debió ser vallado. Las fuerzas que trabajaban en el sitio del hecho recomendaban a los habitantes cerrar ventanas y no salir de sus casas por el gas que emanaba el cloro en reacción con otros químicos.

Desde Defensa Civil aclararon, pasadas las 10, que la situación estaba controlada gracias a la intervención de Bomberos Zapadores, que trabajaron con máscaras y trajes herméticos para no ser afectados realizando una limpieza hídrica del lugar para que drene la sustancia derramada. La tarea fue fundamental ya que se evitó que el cloro se mezcle con el detergente, que también se fracciona en el lugar, y ocasione así mayor daño.

Vecinos acusaron al municipio por no controlar a la firma

Trabajadores fueron evacuados ante la peligrosidad de las emanaciones.

Los habitantes del barrio dicen estar acostumbrados a incidentes como el ocurrido ayer, aunque de menor magnitud. Los vecinos afirman que la situación “viene de muchísimo tiempo”, ya que hace 11 años que la empresa tiene sede en ese lugar. Denuncian que niños y adultos están expuestos a escapes de productos químicos, líquidos y gaseosos, que corren riesgo de intoxicarse y que sus reclamos jamás han sido escuchados por las autoridades.

Martín, que vive al lado de la fábrica de químicos, relató en declaraciones al noticiero ‘Apuntes y Resumen’ de Radio Universidad que la parte trasera del edificio “da al club Servando Bayo, donde practican educación física entre 1.000 y 1.200 chicos por semana”. El vecino detalló que “casi diariamente hay que llamar a médicos que atiendan a algunos pibes que se descomponen” por las constantes emanaciones tóxicas que salen de una chimenea de ese lugar.

No es la primera vez

Por su parte Leonor, otra habitante de la zona, afirmó en diálogo a la radio de la UNR que “no es la primera vez que hay derrames en el lugar”, ya que otras veces han tenido que “llamar a los bomberos por escapes de gases o líquidos” desde la construcción. “Estamos hartos, cualquier día nos hacen explotar”, se quejó. Por ejemplo, narró que “hace unos meses hubo un cortocircuito adentro de la fábrica, empezó a salir humo”, por lo que muchos abandonaron sus hogares, asustados. “Estamos expuestos todo el tiempo a esas sustancias. Hoy (por ayer) no se podía respirar. Adentro de las casas está todo contaminado, el olor a cloro es insoportable, te quema en la garganta”, sostuvo.

Además, los vecinos contaron que deben pelearse “todo el tiempo con los clientes de la firma que dejan sus vehículos parados en cualquier lado, motos, autos camiones, te bloquean la cochera, los de la química se ponen a cargar y descargar y no te dejan transitar por la calle. A veces dejamos los autos en la vereda, pero viene la GUM -Guardia Urbana Municipal- y nos hace una boleta”, dijeron.

Reclamos sin respuesta

A los vecinos se les pidió que mantengan sus ventanas cerradas.

La gente del lugar manifestó además que han hecho varios reclamos, pero no han sido escuchados ni por la empresa ni por las autoridades. “La vecinal está trabajando hace tiempo con este tema, pero no pasa nada”, comentó Leonor.

En ese sentido, Martín recordó que cuando el actual candidato a intendente por el Frente Progresista Pablo Javkin era concejal y presidía la comisión de Ecología y Medio Ambiente, “dijo que se iba a ocupar del tema. Llegamos a juntar 300 firmas en el barrio, filmamos videos para que se vea lo que estaba pasando, pero terminó quedando en la nada, como pasa siempre”.

En este marco, fue consultado el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, quien dijo que se procedió a “la clausura preventiva” de la empresa, y que la misma tiene “iniciados los trámites para mudarse a un parque industrial en la zona metropolitana”. El funcionario agregó: “La semana pasada hubo una inspección técnica y no notamos irregularidades”.