Bomberos del CEIS trabajando duro para pagar el incendio.

Vea en el interior el AUTO completo del Juzgado Nº 1 de Guadalajara  

Un polígono en el punto de mira: cuatro incendios en poco más de dos meses

El Auto también aclara cual era el modus operandi: se mezclaban residuos peligrosos con inertes, y el  conjunto era tratado como inerte, con el consiguiente peligro para el medio ambiente y las personas. 

Los principales responsables del  Kuk Mediombiente y del Grupo Layna están siendo investigados por tres presuntos delitos: contra los recursos naturales y el medio ambiente; por pertenencia a un grupo criminal y por falsedad documental, según recoge el Auto del magistrado-juez del  Juzgado Nº 1 de Guadalajara, Fernando de la Fuente. Es el mismo juzgado que el que entiende del crimen  de Pioz,  por lo que el Consejo General del Poder Judicial ha activado el protocolo de causas complejas por corrupción en este caso, para la adopción de las medidas de refuerzo pertinentes que garanticen la ágil tramitación de la causa.

La investigación  todavía no tiene claro el número de residuos que se gestionaron  en la planta de Chiloeches y lo que se quemó durante el incendio.  Al objeto de poder tener una idea aproximada de los residuos peligrosos que habrían entrado en la planta, se ha determinado por la Guardia Civil (UCOMA),  que entre enero de 2015 y marzo de 2016, fueron un total de 24.045 toneladas, más otras 7.031 entre abril y el 21 de junio de 2016, cuando el grupo Layna se marchó de las instalaciones que había arrendado al grupo KUM.  Por tanto, tampoco hay una cifra sobre las toneladas de residuos peligrosos que se quemaron con el incendio, cuyo origen todavía no ha sido aclarado,  aunque se sospecha que fue una cantidad “ingente”, pues Kuk Mediombiente dejó de enviar los residuos al vertedero de Salmedina cuando el Grupo Layna abandonó la planta que había alquilado.

Camuflaje de los residuos

El Auto detalla cuál el procedimiento para llevar a cabo una actividad presuntamente fraudulenta.  Kuk arrendó a Layna la casi totalidad  de las instalaciones que Kuk tenía en Chiloeches, incluyendo en dicho arrendamiento el uso de la Autorización Ambiental Integrada. Aprovechando dicho arrendamiento, que se prolongó  desde el mes de marzo de 2015 a marzo de 2016, habrían introducido presuntamente en las instalaciones un total de 27.220 toneladas de residuos peligrosos, además de una cantidad indeterminada de residuos no peligrosos. Posteriormente, por el personal de su empresa, “se realizaban presuntamente mezclas de los residuos peligrosos con los no peligrosos, principalmente residuos peligrosos líquidos con lodos de celulosa procedentes de la empresa Holmen Paper” ¿Y qué ocurría después? Esta mezcla  era posteriormente cargada en camiones bañera del propio grupo Layna y, tras ser recubiertos  por una capa de residuos de construcción y demolición (RCDs)  eran trasladados al vertedero de residuos inertes de S almedina, “con el que los investigados mantenían una estrecha relación”.

Durante la declaración ante el UCOMA, los directivos de Layna descargan la total responsabilidad de los hechos en uno de sus empleados,  JJGL, quien dicen actuaba sin supervisión alguna, y que cuando Layna se marchó pasó a trabajar para Kuk.  Y añade el Auto judicial: “Los investigados no saben explicar qué gestión pretendía realizar o qué destino pensaba dar a los residuos peligrosos que estaban adquiriendo”.  Por todo ello, el  UCOMA  concluye que “tampoco parece razonable que se desconozcan que las mezclas de residuos eran llevadas a Salmerdina, ya que eran realizadas por sus propios empleados en camiones de su grupo, habiendo podido deshacerse de esta forma de más 50.000 toneladas”.

Con objeto de “camuflar las ingentes cantidades de residuos” que salían desde las instalaciones de Chilopeches hasta el vertedero de Salmedina, en todos los documentos se declaró que estos procedían de las instalaciones que el grupo Layna posee en Alcalá de Henares.  

No se sabe lo que se quemó salvo que fue “ingente”

El Auto clara también que cuando Layna se marcha de la planta de Kuk, en marzo de 206,  se continuó con la mezcla de los residuos a pesar de carecer de salida para estos una vez que se había cortado la relación entre el vertedero  de Salmedina, “ya que dicha relación dependía del Grupo Layna”.  Por ello, la Guardia Civil sospecha que se pudo acumular una “ingente” cantidad de residuos que se encontraban en las instalaciones  cuando se procedió a su clausura y “posteriormente acabaron en el medio natural tras el incendio del día 26 de agosto'.

Otro de los delitos de los que se acusa  indiciariamente a Kuk y a Layna es de “falsedad documental”, puesto que en las instalaciones prácticamente no figuran entradas de residuos no peligrosos, los que se mezclaban luego con los peligrosos, y al mismo tiempo se ha podido constatar que las entradas y salidas de los residuos peligrosos han sido muy “relevantes”  entre 1015 y la mitad de 2016. Todo esto debería haber figurado en la documentación aportada a la administración y a la propia UCOMA, por lo que deducen que el  no aportarla “se debe  a un intento de ocultar su uso  para mezclarlo con los residuos peligrosos y posterior vertido a los  vertederos de Salmedina y Las Mulas”.

Otro de los investigados es el gerente de la empresa de Salmedina, al que se le atribuyen presuntamente la comisión de tres delitos. El UCOMA estima que ha quedado patente que entre 8 y 9 camiones de residuos peligrosos se vertían diariamente en Salmedina, procedentes de Kuk Medio Ambiente.

El Juez aprecia también otro delito más, el de pertenencia a Grupo Criminal, ya que considera que los hechos cometido en la planta de Chiloeches “podrían haberse cometido dentro de un grupo organizado, cuyo fin era la obtención de importantes beneficios económicos a través de la gestión irregular de residuos, principalmente peligrosos, existiendo  un claro reparto de funiones”.

Relación con el ex alcalde de Chiloeches

También hace mención el Auto a la “fluida relación” entre el gerente de Kuk y el  ex alcalde de Chiloeches, “para garantizar la impunidad frente a dicho ayuntamiento, el cual les permitía operar con total normalidad a pesar de carecer de licencia de apertura”.

El juez imputa al administrador único de Kuk  Medio Ambiente,  F.F.G, al empleado JJGL,  al gerente de la empresa Salmedina, y a los tres máximos responsables del Grupo Layna, que pertenecen a la misma familia tres  presuntos delitos de forma indiciaria contra el medio ambiente, pertenencia a grupo criminal y falsedad documental .       

Otras imputaciones sobre el responsable de la empresa que conseguían los residuos peligrosos que llegaban a Kuk Medioambiente, al encargado de la planta, al encargado de mezclar los residuos peligrosos e inertes y al responsable de la báscula y de documentar las entradas y salidas de resíduos .

Junto con los siete altos cargos y jefes de servicio de la Consejería  hay un total  de 19 personas físicas investigadas a los que hay que añadir tres personas jurídicas: Kuk Medioambiental , S.A;  Grupo Layna, SL; y Salmedina  S.L, Tratamient de Residuos Inertes.

En el Auto se cuerda además la toma de declaración de 22 testigos. Dichas declaraciones está previsto que se produzcan en sede judicial los días 20 de diciembre, 17 y 24 de enero, y 21 de febrero.