La Unión Europea espera que en la décima Conferencia de las Partes del Convenio de Basilea (COP 10), que se reúne desde ayer en la ciudad colombiana de Cartagena, se logren acuerdos enfocados a minimizar los residuos peligrosos y gestionar de manera sostenible los que no sea posible evitar.
Cartagena, Colombia, 18 Oct. (EFE Verde)
La directora responsable para la gestión sostenible de recursos, industria y calidad del aire dentro de la dirección general de medio ambiente de la Comisión Europea (CE), Soledad Blanco, dijo que 'la posición de la Unión Europea es una política centrada en la prevención de residuos'.
Blanco dijo que el Convenio de Basilea 'se concentra en los movimientos de residuos peligrosos y dentro de un objetivo general, que es minimizar esos residuos peligrosos, pero cuando no sea posible evitarlos, gestionarlos de una manera sostenible'.
Lo que la Unión Europea espera de la COP 10 es que 'ese marco estratégico y esas guías de buena gestión se puedan aprobar', afirmó Blanco.Explicó también que se va a discutir una iniciativa en la que trabajan las delegaciones de Suiza e Indonesia, que pretenden proponer una alternativa a la prohibición de exportar residuos peligrosos a países en vías de desarrollo.
La COP 10 congrega a cerca de 400 delegados de más de 115 países que entre hoy y el próximo viernes buscarán acuerdos y compromisos que quedarán plasmados en la llamada Declaración de Cartagena y que beneficiará a los 178 Estados miembros de ese instrumento.
La Convención de Basilea, de 1989, es un tratado ambiental único para el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su eliminación.
