Son palabras de Cristina Nerín, que fundó en 1986 el Grupo Universitario de Investigación Analítica de Riesgo (GUIAR), integrado dentro del grupo Grupo Universitario de Investigación Analítica (GUIA) del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Zaragoza, ubicado en la Escuela de Ingeniería y Arquitectura. El grupo, del que forman parte también Berta Seco, Araceli Tena y María Calvo, creó recientemente la plataforma web SIMLinks, a la que se puede acceder en la dirección www.simlinks.es.

Simulación

Se trata de un 'programa informático que permite simular a cualquier cliente las consecuencias de un accidente con fuego, que incluya sustancias químicas peligrosas', explica Nerín. 'Sirve para cualquier empresa que trabaje con materiales peligrosos', y le permite realizar la 'planificación de la prevención de riesgos' de manera más efectiva, ya que en estos casos un simulacro real no solo es caro, sino también peligroso.

Además, añade, 'es útil para cualquier empresa entre las mencionadas', no solo para aquellas que se dedican al diseño o seguridad de transportes para estas sustancias, porque 'la plataforma web permite hacer simulaciones esporádicas, para las que comprar el programa resultaría demasiado caro'.

El programa es especialmente útil para hacer más seguro el transporte, uno de los momentos de mayor riesgo en el tratamiento de las sustancias peligrosas, especialmente si se trata de transporte terrestre, ya sea por carretera o ferrocarril. Según GUIAR en España, dadas sus características geográficas, el 75% de estos materiales se transportan por carretera, y del 25% restante la práctica totalidad en tren.

En el 2014 en Aragón Protección Civil registró 129 incidencias relacionadas con el transporte de mercancías peligrosas, de las cuales 93 fueron en la carretera y 36 en las vías del ferrocarril. Tan solo una de las alertas se tradujo en accidente, dejando una víctima herida grave. Pese al éxito de la investigación y la utilidad tanto en materia de seguridad como de posibles beneficios económicos, el proyecto 'no ha recibido financiación de la universidad', explica Nerín.

Datos

'Hemos tenido que buscarla por nuestra cuenta', por ello la herramienta se crea en colaboración con la empresa canaria Singular Factory. De esta manera, pese a que 'un 15% del beneficio que corresponde al hito va a parar a las cuentas de la Universidad de Zaragoza', el grupo de investigadoras sigue dependiendo de su carácter 'muy tesonero y muy aragonés' para lograr financiación.

Apunta también que su trabajo se ve afectado 'directamente' por los recortes en el presupuesto universitario. Por eso los beneficios de la investigación son, casi enteramente, 'dedicados al funcionamiento corriente' de los equipos.