• El 20% de las empresas que han tenido un incendio acaban destruídas
• El 70% de las industrias en las que se ha producido un incendio cierran antes de cuatro años

El objetivo es adaptar el marco legal a la actualidad y a las nuevas soluciones que han aparecido en el mercado, además de homogeneizar el etiquetado de los productos químicos y modificar su clasificación, entre otras novedades, con el fin de evitar incendios en las empresas y que haya una mayor seguridad.

Alrededor del 90% de la industria española tiene algún tipo de producto peligroso, detectándose que la mayoría de estas empresas no lo tiene almacenado de la forma adecuada.

Un factor que muchas veces es el desencadenante de que puedan producirse incendios y siniestros con consecuencias negativas para la industria: el 20% de las empresas que han tenido un incendio acaban destruidas y el 70% cierran antes de cuatro años. A estas cifras se suma el hecho de que en España se registran ocho accidentes diarios, es decir, conatos de incendio que requieren la intervención de los bomberos.

Son casos que se quieren evitar o, al menos, minimizar, así como las consecuencias de los accidentes y de los incendios, con la reforma del reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos (APQ), que está siendo impulsada por el Ministerio de Industria y que, previsiblemente, se aprobará este mismo año.

Esta reforma introduce algunas novedades para lo que se ha contado con diferentes agentes del sector con el fin de que sea realmente útil y fácilmente aplicable por parte de las empresas.

Entre los cambios que se introducen figura una adaptación del reglamento porque 'desde el año 2001 han aparecido muchas soluciones y la ley es antigua. Por fin, lo que se usa en la realidad estará regulado y se evitará la inseguridad al no estar en la normativa', explica Carolina García, gerente del Grupo Denios, con sede en Zaragoza y que es el único fabricante en el Comité de Redacción de este nuevo marco legal, a elEconomista.es

También existía el problema de la dificultad de la aplicación del reglamento por lo que muchas veces no se aplicaba. Sin embargo, ahora, será más fácil, aunque 'la simplificación de la norma no supone una menor seguridad'.

Además, otro de los problemas de la normativa es que 'estaba más pensada para los grandes tanques químicos, pero la pyme tiene bidones, recipientes móviles... que estaban muy olvidados y también el rincón de almacenamiento'.

Por ejemplo, en la actualidad, para los recipientes móviles con una capacidad inferior a los 3.000 litros -garrafas, bidones, botes...-, no hay obligación de almacenarlos de forma segura, a pesar de figurar entre los recipientes más peligrosos y en los que suelen iniciarse los accidentes. Además, al no existir esa obligatoriedad de almacenaje de seguridad, no se incluyen en el Plan de Seguridad, lo que dificulta la acción de los bomberos en un incendio al no poder saber dónde están estos recipientes.

El nuevo marco legal , además de contemplar las diferentes soluciones de almacenamiento, también cambia la clasificación de los productos y e introducirá otras novedades con el fin de que las empresas sean más seguras.

Por ejemplo, ya no será preciso tener que hacer un edificio de obra para almacenamiento, sino que se podrán autorizar los contenedores móviles ignífugos, que tienen un menor coste y son más fáciles de integrar en las instalaciones de la empresa.

Los cambios en la legislación también se centrarán en el etiquetado de los productos químicos al 'unificar las etiquetas de productos peligrosos de la Unión Europea y de Estados Unidos', añade Carolina García, quien ha participado en el II Congreso de la Industria Química con una conferencia sobre esta nueva normativa. Con esta unificación, igualmente, se pretende una identificación más fácil de los productos que sean importados.

La próxima publicación de la normativa en el BOE -previsiblemente en el plazo de dos o tres meses-, como Real Decreto, se acompañará de la creación de una guía técnica 'para aclarar dudas. La norma siempre va a estar viva para poder resolver esas dudas'.

La nueva normativa no será retroactiva, de manera que no afectará a los almacenes de productos químicos homologados, sino 'a los nuevos y a las modificaciones importantes'.