Una de las dos cubas que remolcaba el vehículo pesado se descontroló y quedó incrustada en la mediana del viaducto de Carcedo.

Imagen del viaducto de Carcedo en la que se puede ver el camión atravesado en la carretera y la caravana de vehículos tras el accidente. / Marieta

La Autovía del Cantábrico permaneció ayer cerrada al tráfico, a la altura del viaducto de Carcedo y en sentido Galicia, durante tres horas y media después de que un camión cisterna bloqueara la vía tras volcar una de las cubas sobre la mediana de la carretera. En el suceso, que tuvo lugar a las 15.53 horas, resultó herido leve el conductor del vehículo pesado, que permaneció en el lugar del accidente hasta la llegada de las patrullas de la Guardia Civil.

El camión articulado perdió el control de la segunda de las cubas que transportaba, que acabó encima de la mediana, provocando que la otra cuba y la cabina bloquearan totalmente la vía en sentido Galicia.

La Guardia Civil se vio obligada a cortar el tráfico minutos después del accidente y derivó a los vehículos hacia la carretera Nacional 634 a través de la salida de la autovía por la glorieta de Vegarrozadas, situada a tres kilómetros del lugar del suceso.

Durante los primeros minutos se llegaron a formar retenciones de hasta medio kilómetro, que fueron descongestionadas por los agentes a su llegada. Varios vehículos quedaron retenidos entre la salida de Vegarrozadas y el lugar del accidente, en el kilómetro 416, que coincide con la mitad del viaducto de Carcedo. Una vez que los agentes cortaron el tráfico y descongestionaron la zona procedieron a derivar también a los vehículos retenidos, entre ellos varios camiones, que tuvieron que dar la vuelta por el mismo carril hasta llegar a la salida de Vegarrozadas.

Debido a la aparatosidad del siniestro, se requirió la presencia de dos grúas para retirar al camión volcado de la vía para así poder restablecer el tráfico en la zona. Los operarios y los agentes de la Guardia Civil tardaron tres horas y media en poder retirar al camión cisterna de la autovía.

El tráfico rodado volvió a abrirse a los vehículos a las 19.30 horas. Pese a que la retirada duró varias horas, la N-634 no presentó retenciones en ningún punto tras el accidente y logró evacuar bien al tráfico que se dirigía al occidente asturiano. Además de las patrullas de la Guardia Civil presentes en el lugar del accidente, se trasladó a Vegarrozadas otra que se encargó de dirigir el tráfico hasta que pasaron los vehículos de las primeras retenciones y se volvió a abrir la A-8.

El viaducto de Carcedo es transitado a diario por miles de vehículos en dirección al Occidente y a Galicia, pero también para acceder al Aeropuerto de Asturias, ya que la salida hacia la terminal se encuentra un kilómetro más adelante. Los vehículos con ese destino la tarde de ayer que tuvieron que realizar un camino más largo al tener que acudir a la terminal por la N-634.

Es la segunda vez en apenas tres días que la Autovía del Cantábrico debe ser cerrada al tráfico por un incidente. El pasado domingo, la vía se mantuvo cortada debido a la caída de un cartel informativo en las inmediaciones de Novellana (Cudillero), debido a las fuertes rachas de viento que obligaron a cortar la circulación por dicha calzada en sentido al centro de Asturias durante más de tres horas y media. Bomberos de Asturias recibió un aviso a las 13.49 horas indicando que un panel se había desplomado sobre la calzada en el punto kilométrico 438. El incidente no provocó ningún herido, aunque un turismo sí se vio afectado, de forma leve, al chocar con el cartel. El tráfico también tuvo que ser desviado hasta que se logró restablecer la circulación en la autovía afectada.

Fue precisa la intervención, como la tarde de ayer, de una grúa de grandes dimensiones lo que permitió la retirada de la estructura caída sobre la autovía. Al igual que en el caso del accidente de ayer en el viaducto de Carcedo, la Nacional 634 volvió a ser clave para desviar el tráfico y mantener conectado el centro de Asturias con el occidente y con la comunidad gallega.