Varios bidones llenos de productos químicos peligrosos se amontonan sin control en una nave de Zuera. Algunos están mal precintados y su contenido riega el suelo de la instalación, en el polígono Campillo. Tras la denuncia de una oenegé, los agentes del Seprona precintaron el pasado jueves el lugar y la Guardia Civil procedió ayer a imputar a los responsables de la empresa de comercialización de productos químicos y gestión de productos peligrosos un delito contra el medio ambiente. La citada empresa se encuentra desde el año 2013 en concurso de acreedores, hallándose actualmente en proceso de liquidación.

En el interior de las dos naves que componen la empresa, los agentes observaron 'una cantidad ingente' de residuos peligrosos con evidentes signos de abandono, la mayoría de los cuales estaban en envases de gran capacidad (1.000 litros). La mayoría carece del etiquetado y los pictogramas que indican las precauciones necesarias para su manejo y su peligrosidad.

PELIGRO

Las condiciones de almacenamiento de estos bidones deteriorados (encontrándose incluso con fugas y escapes) son muy deficientes y los estantes que los sustentan están muy estropeados por la propia acción de las sustancias químicas que contienen los envases, con el consiguiente riesgo grave de accidente químico y peligro para la salud de las personas y del medio ambiente, según advierte la Guardia Civil en una nota. Las corrosiones, los plásticos degradados, los sacos con su contenido desparramado y los charcos químicos son el aspecto general de los almacenes en estos momentos.

El departamento de Medio Ambiente ha confirmado que en los años 2011 y 2012 ya se había inspeccionado a esta empresa, tras lo que fue denunciada por deficiencias graves en el etiquetado y almacenamiento de los residuos (con vertidos sobre el suelo). En aquel momento se les multó con más de 6.000 euros, una sanción que no ha sido abonada todavía. Tampoco se ejecutó la medida correctora de etiquetar y almacenar los residuos adecuadamente.

Los productos se retirarán cuando se determine su cantidad exacta. Los dueños se encuentran a la espera de juicio.