El Director del (CiDEPINT) Roberto Romagnoli, aseguró que que lo “interesante” de esta pintura es que también “evita la adhesión de microorganismos y suciedades del medioambiente”.

En este sentido, el profesor de la Facultad de Ingeniería de la UNLP, comentó que “uno de los problemas a solucionar en dicho edificio fue la de los grafittis”.

El investigador del Conicet, explicó que esta pintura es parte de “un sistema de pintado”, ya que hubo que “acondicionar los muros” del Congreso, “para poder aplicar ese matiz anti grafittis, para que no pierda sus características estéticas”.

“Cuando alguien pinta un grafitti con un aerosol, o con lo que sea, se puede remover muy fácilmente lo pintado con una hidrolavadora o con un simple cepillado”, manifestó Romagnoli.

El director del CIDEPINT sostuvo también que el sistema completo “tiene una duración aproximada de unos 8 años”. Y no descartó que “el producto pueda ser comercializado” al público en general en un futuro, ya que su laboratorio convocó a una empresa fabricante de pinturas para producirlo.

Para finalizar, Romagnoli señaló que lo “interesante” de esta pintura antigrafittis es que, por su característica superficial, “evita la adhesión de microorganismos y suciedades del medioambiente”, lo cual es muy recomendable para espacios muy transitados.

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