La petrolera controlada por el emirato de Abu Dabi pierde 40 millones al año por tener cerrada la refinería de Tenerife.
Cepsa destinará la mitad de los 8.000 millones de euros de su plan de inversión hasta 2020 en adquisiciones de activos en exploración y producción y en petroquímica. El objetivo es elevar su presencia en estas áreas hasta iguarlarlas con las de refino, que es donde tiene ahora el peso. La petrolera española controlada el emirato de Abu Dabi a través de IPIC reconoce que los bajos precios del petróleo provocarán que los resultados del primer semestre caigan un 20% y que pierde 40 millones anuales por tener parada la refinería de Tenerife.
Cepsa, la segunda petrolera española, quiere ser mucho más integral, es decir, reducir su presencia en refino (denominado downstream en el argot petrolero) y ganarlo en exploración y producción (upstream), así como en productos químicos. Ello obliga a adquirir todo lo que se ponga a tiro y a precio asequible. La misma política de crecimiento marcará el macroplan que prepara con horizonte 2030 para el que todavía no ha cuantificado inversiones.