Los transportistas ni siquiera son conscientes de que están siendo robados.

Aprovechan las grandes rectas de las autopistas, para acceder al camión por las puertas traseras del semirremolque, desde el automóvil que se sitúa en la parte de atrás.

Apenas unas semanas después de que se volvieran a ver robos a camiones en marcha en las carreteras españolas, desde la Guardia Civil de Tráfico alertan del aumento de bandas de ladrones que utilizan esta práctica.

Hace ya cinco años que se pusieron de moda este tipo de asaltos, por parte de la ‘banda de los surferos’ o de ‘spiderman’. En aquel entonces la Guardia Civil logró detener a los malhechores que perpetraron 50 robos a camiones en marcha en 12 provincias españolas. Ahora el sector ha vuelto a sufrir este tipo de ataques recientemente, en los que ni siquiera son conscientes de que están siendo robados.

El ‘modus operandi’ es sencillo. Tras estudiar las rutas y elegir a sus víctimas, los ladrones se dividen en dos coches. El primer automóvil se sitúa delante del camión y, mediante zigzagueos, obliga al conductor a frenar hasta prácticamente parar el vehículo. 

Mientras tanto, los ladrones más temerarios acceden al semirremolque en ruta desde el capó de un automóvil que se aproxima por detrás, se enganchan con arneses y rompen las puertas del mismo utilizando radiales.

Posteriormente, eligen la mercancía más valiosa y fácil de ser lanzada con el camión en marcha, ya que la arrojan al vehículo que va a rebufo cuando el camión vuelve a una pendiente en la que se ve obligado a reducir de nuevo la velocidad.