De los 50.000 vehículos de carga peligrosa que circulan cada año, 9% sufre algún desperfecto, que generalmente es leve. Los Mossos d’Esquadra realizaron 470 inspecciones en 2017 porque al considerar que por la naturaleza de su carga deben someterse a normas de control mucho más estrictas.

Las patrullas del Àrea Regional de Trànsit de los Mossos d’Esquadra realizan controles preventivos y también actuaciones concretas cuando detectan que un camión circula de forma irregular.

Los uniformados pueden detener uno de estos camiones en cualquier punto de la red vial, pero suelen montar controles espontáneos en puntos de alta densidad de carga peligrosa, principalmente en los peajes de Vila-seca y Tarragona de la autopista AP-7 y también a la salida del puerto por la autovía A-27, en Tarragona, por donde es obligatorio que estos camiones transiten.

Las inspecciones son meticulosas y estrictas: Se pide la documentación del conductor y del vehículo; se verifica el tacógrafo, que mide desde los descansos hasta la velocidad del vehículo; y el permiso para el transporte internacional de mercancías peligrosas por carretera. Se inspecciona el ITV, las ópticas, los neumáticos y todos los detalles del vehículos y de su carga.