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GENERALES

Elementos a comprobar para una correcta estiba de la mercancía

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Se recomienda suscribir un acuerdo contractual que establezca con claridad las responsabilidades funcionales de cada actor en la estiba de mercancías.

La nueva norma sobre inspecciones técnicas de vehículos comerciales se centra en la seguridad vial.

La semana que viene ya estará en vigor el nuevo Real Decreto 563/2017 que regula las inspecciones técnicas en carretera de vehículos comerciales que circulan y que, con el fin de mejorar la seguridad vial y reducir el impacto medioambiental del transporte, incide especialmente en la colocación de la carga en los vehículos.

En este contexto, durante el transporte es necesario evitar el deslizamiento, la inclinación, la rodadura, el balanceo, la deformación sustancial y la rotación de todos los elementos de la carga en cualquier dirección con métodos como el cierre, el bloqueo, el amarre o una combinación de todos estos medios para proteger a las personas que participan en la carga, descarga y conducción de los vehículos, así como a otros usuarios de la carretera, a la propia carga y al vehículo.

A los efectos de delimitar la responsabilidad de todos los actores que intervienen en el transporte, la Comisión Europea recomienda que se suscriba un acuerdo contractual que establezca con claridad las responsabilidades funcionales de empaquetadores, cargadores, empresas de trasporte, operarios y conductores, a falta de una norma nacional que desarrolle reglamentariamente las responsabilidades de cada actor.

Tres fases con diferentes acciones que vigilar

En este sentido, y como es mejor prevenir que curar, puede dividirse la operación de transporte en tres fases en las que existen diferentes acciones con responsabilidades particulares en cada caso.

En primer lugar se encuentra la planificación del transporte, durante la cual, entre otros aspectos, y a parte de los cálculos para el aseguramiento de cada carga, debe realizarse una descripción correcta de la carga que comprenda la masa de la carga y cada unidad de carga, la posición del centro de gravedad de cada unidad de carga, las dimensiones del embalaje de cada unidad de carga, las limitaciones del apilamiento y su orientación.

Así mismo, en esta fase también hay que garantizar que las unidades de carga están correctamente embaladas para soportar las tensiones previstas en condiciones de transporte normales, que las mercancías peligrosas están clasificadas, embaladas y etiquetadas correctamente y que los documentos relativos al transporte de mercancías peligrosas están cumplimentados y firmados.

También hay que comprobar que el vehículo y el equipo de sujeción son idóneos para la carga que se va a transportar, que toda la información relacionada con la capacidad de sujeción del vehículo se comunica a la persona encargada de realizar la carga y que no se produce ninguna interacción no deseada con la carga.

En una segunda fase, a la hora de cargar el vehículo, hay que asegurarse de que solo se carga la mercancía que sea segura y apta para el transporte, comprobar si el plan de sujeción de la carga está disponible al empezar a realizar la carga, contar con los certificados de las partes del vehículo que se utilizan para sujetar la carga, asegurarse de que el vehículo está en buen estado y que el espacio reservado para la carga está limpio, garantizar que todo el equipo necesario para la sujeción de la carga se encuentra disponible y en buen estado en el momento de iniciar la carga.

Además, también será necesario asegurarse de que el suelo del vehículo no soporta una presión excesiva durante las operaciones de carga, garantizar que la carga está correctamente distribuida en el vehículo, teniendo en cuenta la distribución sobre los ejes del vehículo y los huecos que pueden considerarse aceptables, así como de que el vehículo no está sobrecargado, garantizar la correcta utilización del equipo adicional necesario, como esterillas antideslizantes, rellenos y materiales de estibado, barras de bloqueo y otros equipos de sujeción, y de que el vehículo está precintado correctamente, de que todos los elementos de amarre se han aplicado correctamente y el cierre del vehículo.

Por último, una vez cargado el vehículo, corresponde realizar una última inspección visual de la parte exterior del vehículo y de la carga para comprobar si hay indicios evidentes de falta de seguridad, asegurarse de que se tienen todos los certificados y marcas de las partes del vehículo que se utilizan para sujetar la carga y, si es posible, realizar comprobaciones periódicas de la sujeción de la carga durante el trayecto siempre que se pueda acceder a ella.


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