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ACCIDENTES

Un camión vierte 5.000 litros de leche en el río de la red de aguas

lavozdegalicia.es []

 

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La cisterna se rompió cuando el vehículo cayó desde un puente en Bouzoa

El camión cisterna se salió de la carretera de Susá a Bouzoá y cayó al arroyo que pasa por el pueblo de Sernande.

ROI FERNÁNDEZ.

Un camión cisterna que recogía leche en Taboada se salió ayer de la carretera y cayó a un río en la parroquia de Bouzoa. El accidente provocó un vertido de aproximadamente 5.000 litros de leche en un arroyo que desemboca en el Toldao, el río que alimenta la red de aguas de Taboada. Por precaución, el Ayuntamiento cerró tras el accidente el sistema de captación de la traída. El agua puede seguir consumiéndose con seguridad. En el accidente resultó herido leve el conductor.

Fue el propio camionero el que dio la voz de alarma. En cuanto pudo salir de la cabina, fue a la casa más próxima y pidió a los vecinos que avisasen a los servicios de emergencia. Eran las once y diez de la mañana y el camión cisterna con el que había recogido leche en granjas de la zona acababa de salirse de la carretera que une las aldeas de Susá y Bouzoa, en un puente cercano al lugar de Sernande.

El vehículo circulaba por una ligera cuesta abajo y al llegar a la curva de acceso al puente siguió recto y cayó por un terraplén de unos cinco metros de altura. Parte de la parte delantera quedó encajada en el cauce del arroyo, pero la cabina no se deformó y gracias a eso el conductor pudo salir por su propio pie.

En cuando recibió el aviso, el servicio de emergencias 112 envió al lugar a la Guardia Civil, a los bomberos de Chantada y al GES de Monterroso. Una vez comprobado que el conductor no sufría heridas graves, el mayor riesgo era que se produjese un doble vertido, el de los 12.000 litros de leche que llevaba la cisterna y el del gasóleo del depósito de combustible del camión.

De hecho, en el agua se veía una mancha de combustible y la leche había empezado a salir por dos agujeros abiertos por el golpe en dos puntos distintos de la cisterna. Los servicios de emergencia se concentraron primero en tapar las fugas de leche y en comprobar si el depósito de combustible estaba entero, como efectivamente era el caso.

Después de eso, colocaron una bomba de achique para extraer la leche que quedaba en la cisterna, pero no pudieron empezar hasta que la empresa propietaria del camión desplazó otro vehículo similar al lugar del accidente. Sin esa segunda cisterna, no tenían un depósito en el que dejar lo que pudiesen bombear.

Una vez vaciado de leche el camión, los bomberos todavía tuvieron que extraerle el depósito de combustible. Con capacidad para trescientos litros, había riesgo de que se rompiese cuando empezase la maniobra de rescate del vehículo. Finalmente, pudieron retirarlo sin que sufriese rotura alguna. El único combustible que cayó al agua fue la cantidad residual que impregnaba el motor en el momento del accidente.

Hicieron falta tres grúas para sacarlo del río

La maniobra izado del camión cisterna accidentado en Sernande fue accidentada. Hicieron falta tres grúas de gran capacidad para sacarlo. El primer intento se frustró cuando una de las dos grúas desplazadas al lugar por una empresa especializada se averió en plena operación. Hubo que esperar entonces a que la empresa enviase un tercer vehículo. No fue posible terminar el rescate hasta bien avanzada la tarde.

El depósito local de agua está cerrado, pero tiene carga suficiente hasta el domingo

El arroyo al que cayó el camión cisterna desemboca en el río Toldao aguas arriba del punto en el que se encuentra la captación de la red pública de aguas de Taboada. Ante el riesgo de que la leche derramada pudiese entrar en el depósito, los responsables municipales decidieron cerrar la red y dejar de bombear agua del río. La traída no dejó de funcionar en ningún momento porque el depósito se encontraba lleno.

El alcalde, Ramiro Moure, asegura que el riesgo de contaminación era remoto: «O lugar no que se produciu o accidente está lonxe do depósito, a máis de catro quilómetros e a cantidade de leite vertido non foi grande, así que o que chegase chegaría moi diluído». En todo caso, decidieron cerrar la entrada de agua al depósito por precaución.

Los usuarios de la traída no deberían notar el cierre, porque según el Ayuntamiento el depósito tiene agua suficiente para atender el servicio con normalidad hasta el domingo. Los responsables municipales esperan que para entonces esté resuelto el problema y ya no haya riesgo de ensuciar la traída con el agua del río Toldao.


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